10 errores comunes que se deben evitar en la crianza positiva
- Naturalmente
- 6 jul
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Actualizado: 4 sept
Consejos prácticos para construir relaciones más sólidas y saludables con tu hija o hijo
Introducción
La crianza es una de las experiencias más significativas y complejas de la vida. Incluso con las mejores intenciones, es fácil cometer errores. La crianza positiva ofrece un enfoque enriquecedor y respetuoso, basado en la empatía, la orientación y la comunicación, pero no significa que siempre acertemos.
Este artículo explora 10 errores comunes que se suelen cometer en la crianza positiva, junto con formas simples de corregir el rumbo y crear vínculos más fuertes y amorosos.
1. Tener demasiada permisividad
La crianza positiva se basa en la calidez y la estructura. Cuando faltan límites, los niños y las niñas pueden sentirse inseguros o inseguras. Necesitan reglas claras para sentir seguridad y comprender las expectativas.
Evite esto mediante:
Establecer límites apropiados para la edad
Explicando el “por qué” detrás de las reglas
Mantenerse firme, pero amable
Tema relacionado: [Lea más sobre cómo establecer límites saludables].
2. Inconsistencia
Cambiar las reglas o las reacciones constantemente puede generar confusión. La constancia ayuda a generar previsibilidad y confianza en la relación.
Evite esto mediante:
Cumplir con las expectativas
Crear rutinas simples y repetibles
Responder con calma y de forma predecible
Leer más: [Descubra el poder de la constancia en la crianza]
3. Usar el castigo en lugar de enseñar
Gritar o castigar puede detener un comportamiento en el momento, pero daña la confianza y no enseña habilidades a largo plazo. Los niños y las niñas necesitan orientación, no miedo.
Pruebe en su lugar:
Consecuencias naturales
Resolviendo problemas conjuntamente
Modelando el comportamiento que quieres ver
Explorar: [Aprenda más sobre las alternativas de disciplina positiva.]
4. No modelar lo que enseñas
Está claro, aprenden más de lo que hacemos que de lo que decimos. Si nos enojamos o rompemos nuestras promesas, lo notarán.
Evite esto mediante:
Gestión abierta y comunicada de tus emociones
Disculpa sincera cuando sea necesario
Mostrarse como el ejemplo que quieres que sigan
Más información: [Descubra cómo modelar comportamientos].
5. Ignorar sus sentimientos
Decir "No llores" o "No hay de qué preocuparse" transmite el mensaje de que las emociones son malas. Las niñas y los niños necesitan saber que sus sentimientos son válidos.
Pruebe en su lugar:
Posibilitar comunicación de sentimientos: "Veo que estás molesto o molesta, ¿quieres hablar?"
Ayudándoles a nombrar las emociones
Ofreciendo comodidad sin resolverlo todo
Aprende a validar los sentimientos de tu hija e hijo.

6. Establecer expectativas poco realistas
No todo el mundo se desarrolla al mismo ritmo. Exigir demasiado o esperar demasiado puede minar la confianza.
Para evitar esto, es recomendable:
Comprender y respetar su etapa de desarrollo
Celebrar el progreso por encima de la perfección
Dejar de lado la comparación
Explorar: Lea más sobre cómo establecer expectativas realistas.
7. No escuchar verdaderamente
Ignorar sus historias o preocupaciones puede parecer inofensivo, pero con el tiempo afecta su sentido de valor y conexión.
Marca una diferencia:
Haciendo pausas para establecer contacto visual
Reflexionando sobre lo que dicen
Guardando los dispositivos electrónicos durante las conversaciones
Explora la importancia de la escucha activa en la crianza.
8. Descuidar tus propias necesidades
El agotamiento provoca mal genio, culpa y desconexión. No se puede servir de una taza vacía.
Establece dinámicas de autocuidado:
Tomando descansos cortos
Priorizando el sueño y el apoyo
Diciendo "no" cuando es necesario
Aprenda estrategias de autocuidado para madres, padres y cuidadoras o cuidadores.
9. Utilizar una crianza uniforme
Cada persona tiene su propia personalidad y necesidades. Un enfoque rígido suele generar resistencia y frustración.
En lugar de eso, prueba a:
Observar las motivaciones personales
Adaptarte su estilo de comunicación
Ofrecer opciones cuando sea posible
Lea más sobre cómo adaptar su estilo de crianza.
10. Olvidarse de celebrar los buenos momentos
Cuando nos centramos únicamente en corregir errores, perdemos oportunidades de reforzar lo que funciona.
Haga que los elogios formen parte de su rutina:
Resalta el esfuerzo, no sólo los resultados
Utiliza cumplidos sinceros y específicos
Crea pequeños rituales de agradecimiento
Obtenga más información sobre el impacto del refuerzo positivo.
Conclusión: Progreso, no perfección
La crianza positiva es un proceso de aprendizaje, no solo para tu hijo o hija, sino también para ti. Al ser consciente de estos errores comunes y practicar respuestas más conscientes, creas un espacio propicio para un desarrollo próspero y seguro.
El objetivo no es ser una madre o un padre perfecto, sino presente, paciente y con propósito. Cada decisión que tomas hoy contribuye a forjar un futuro lleno de amor, confianza y conexión.








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