¿Qué es la crianza respetuosa? Un enfoque centrado en la primera infancia para criar personas felices
- La Xixa

- 7 jul
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 21 jul
Crianza sin luchas de poder: ¿es posible?
¿Has pensado alguna vez: "Tiene que haber una manera mejor de disciplinar sin gritos, culpa o conflictos constantes"? No eres solamente tú.
La crianza respetuosa es un enfoque basado en la evidencia y la empatía que te ayuda a criar infancias seguras y emocionalmente inteligentes, sin renunciar a los límites ni a la estructura. A diferencia de los estilos duros o demasiado permisivos, equilibra la amabilidad con la claridad, ayudándote a conectar y guiar a la vez.
Exploramos qué significa realmente la crianza respetuosa y cómo puede darle vida a su hogar.
¿Qué hace que la crianza respetuosa sea distinta?
En esencia, la crianza respetuosa trata a las infancias como personas reales: no como mini personas adultas, no como criaturas salvajes por controlar, sino como individuos enteros que merecen dignidad, empatía y expectativas claras.
No se trata de perfección, sino de presencia. Y está avalado por investigaciones globales y por la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, que enfatiza el derecho al respeto y la seguridad.
Así es como funciona la crianza respetuosa en la vida cotidiana:
Vínculos emocionales fuertes: la primera infancia prospera cuando se siente querida, segura y realmente vista.
Disciplina firme pero amable: utilice consecuencias y guía naturales, no castigos.
Apoyo a la Independencia: Ofrecer opciones y responsabilidades adecuadas a la edad.
Comunicación empática: Validar las emociones y explicar las expectativas.
Estructura predecible: utilizar rutinas consistentes con una comprensión flexible.
Cómo se compara con otros estilos
1. Crianza autoritaria Este estilo se basa en un control estricto, a menudo utilizando frases como "Porque lo digo yo". Las infancias criadas de esta forma tienden a ser obedientes, pero también ansiosas y con poca confianza en sí mismas.
2. Crianza permisiva Este enfoque les permite hacer lo que quieran, con pocos límites o fronteras. Los mensajes comunes incluyen "Haz lo que quieras". Como resultado, se puede tener dificultades en la autodisciplina y el cumplimiento de las normas.
3. Crianza negligente Caracterizada por una atención e implicación mínimas, a menudo comunicada a través de actitudes como "Averígualo por tu cuenta". Estos entornos a menudo provoca sentimientos de invisibilidad e inseguridad emocional.
4. Crianza respetuosa Este estilo enfatiza la empatía y la comunicación, utilizando frases como "Te entiendo, y aquí tienes el porqué...". Fomenta la confianza, la conciencia emocional y la resiliencia.
La crianza respetuosa consiste en ser amable y firme : ofrecer un liderazgo amoroso, en lugar de control.
Por qué funciona la crianza respetuosa
Este enfoque no sólo hace sentirse bien, sino que está avalado por la ciencia. Esto es lo que muestran las investigaciones:
En una crianza con respeto y empatía e desarrolla una mayor regulación emocional
Los problemas de comportamiento tienden a disminuir porque la primera infancia se siente escuchada, no coaccionada
Las relaciones familiares se vuelven más cooperativas y de confianza, incluso durante la adolescencia
Se desarrolla resiliencia y una mejor gestión del estrés
Las luchas de poder y las rabietas se producen con menos frecuencia y se resuelven de manera más pacífica
Padres y madres informan de menos agotamiento, culpa y frustración
Cómo practicar una crianza respetuosa: empezando hoy mismo
No es necesario que cambies completamente tu estilo parental de un día para otro. Prueba estos cambios sencillos pero potentes:
1.
Validar las emociones
«Veo que sientes mucha frustración. ¿Quieres hablar?»
2.
Establece límites claros y amables
«No te dejaré golpear. Si sientes enfado, podemos encontrar una forma más segura de demostrarlo.»
3.
Ofrecer opciones dentro de los límites
"¿Quieres ponerte los zapatos o los llevas hasta la puerta?"
4.
Modelo de respeto
En vez de gritar "¡Para!", prueba:
"Estoy aquí para escucharte cuando quieras hablar con calma."
5.
Pausa antes de reaccionar
Pregúntate: "¿Le diría esto a otra persona adulta que me importe?" Esa pausa puede cambiar todo el tono del momento.
Con el tiempo, estos pequeños cambios crean un hogar que se siente seguro, conectado y cooperativo.
La crianza respetuosa es una práctica, no un destino
Aún tendrás días difíciles. Todavía levantarás la voz a veces.
Lo que importa es que sigas mostrándote con amor, curiosidad y ganas de crecer. Porque cada conflicto reparado, cada "Lo siento" y cada límite establecido con empatía construye algo poderoso: un vínculo seguro y de por vida entre vosotros.








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