Conexión entre familias e instituciones: prácticas significativas para involucrar a las familias en la educación de la primera infancia
- Naturalmente
- 6 jul
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 5 sept
Introducción
En la delicada y transformadora etapa de la primera infancia (0-3 años), la participación de las familias no solo se fomenta, sino que es fundamental. Esta suele ser la primera experiencia del niño o niña al separarse de sus referencias de cuidado principales y establecer vínculos con nuevas referencias adultas y sus iguales. Durante esta transición, una relación sólida y de confianza entre las familias y las instituciones educativas garantiza que un crecimiento en un entorno estable, emocionalmente seguro y de apoyo.
🤝 ¿Por qué es tan importante la participación de las familias en la escuela infantil?
Es posible que las niñas y niños pequeños aún no puedan expresar plenamente sus experiencias con palabras. En cambio, su historia de desarrollo se escribe conjuntamente, a través de la perspectiva compartida de las familias y de la escuela.
Cuando las familias participan activamente en la vida de la escuela, ayudan a:
- Construir continuidad educativa entre hogar y escuela. 
- Fortalecer la confianza mutua entre familiares y personal educativo. 
- Mejorar la seguridad emocional y el sentido de pertenencia. 
- Dar forma a una experiencia de aprendizaje inclusiva y co-construida. 
Cinco prácticas clave para alianzas educativas sólidas
1. Período de bienvenida y transición gradual
Un proceso de adaptación amable e inclusivo para las familias les permite una mayor participación en el establecimiento de la nueva rutina. Este inicio compartido facilita:
- El ajuste emocional de niñas y niños. 
- La confianza de familiares en el entorno educativo. 
- Una comprensión más profunda del ritmo, el espacio y los valores de la escuela infantil. 
Consejo: Las visitas iniciales breves, los tiempos de juego conjuntos y las separaciones graduales crean una sensación de seguridad para todas las partes involucradas.
2. Comunicación diaria
Los gestos cotidianos sencillos son muy útiles. Un cálido saludo matutino, un breve intercambio al recoger al bebé o una foto compartida a través de una aplicación pueden hacer que las familias se sientan informadas e incluidas.
Algunas herramientas útiles:
- Diarios digitales o aplicaciones de mensajería. 
- Tableros de fotografías o paneles de narración de historias en el aula. 
- Notas rápidas escritas a mano o reflexiones del tipo “Hoy en la escuela…” 
3. Reuniones individuales y reuniones grupales
- Las reuniones individuales (por ejemplo, conferencias semestrales) brindan espacio para discutir el desarrollo, los desafíos y los hitos del alumnado. 
- Las reuniones grupales o talleres permiten a las familias conectarse entre sí y explorar valores o temas educativos compartidos. 
Crear espacios tanto para la reflexión privada como para el diálogo colectivo ayuda a fomentar una comunidad de aprendizaje compartida.
4. Involucrar a las familias en la vida de la escuela infantil
Se puede invitar a familiares al aula para:
- Leer historias. 
- Cocinar o hacer jardinería. 
- Unirse a eventos o talleres puntuales. 
Estos momentos compartidos unen los mundos del hogar y la escuela , mostrando que los dos entornos no están separados, sino que están profundamente conectados.
5. Escuchar y planificar conjuntamente
Las escuelas infantiles verdaderamente inclusivas acogen las voces de las familias y valoran la diversidad de perspectivas. Esto puede manifestarse así:
- Creación de grupos asesores familiares. 
- Invitando retroalimentación sobre proyectos educativos. 
- Co-diseñar eventos comunitarios o experiencias de aprendizaje. 
Cuando las familias son vistas como aliadas, no solo como receptoras, el compromiso se profundiza, y también el sentido de propiedad compartida.
Conclusión: Construyendo una cultura de conexión
En la educación infantil temprana, la relación con las familias no es un extra, sino una piedra angular. Los niños y las niñas se sienten más seguras cuando sus figuras de referencia colaboran de forma cálida y comunicativa. Invertir tiempo, apertura y reflexión compartida en esta colaboración crea un ambiente escolar no solo educativo, sino también emocionalmente enriquecedor y centrado en la persona.
¡Sigamos conversando!
¿Qué estrategias han funcionado en su entorno para fortalecer la conexión entre la familia y la escuela infantil?
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