Apoyo a un inicio sin problemas: Adaptación, visitas a domicilio y colaboración de las familias en la vida escolar
- PH-JEB
- 7 jul
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 27 ago
Adaptación: Ayudar a los niños y niñas a establecerse suavemente
Empezar una guardería es un gran paso para niños y niñas, pero también para sus familias. Para que la transición sea lo más fluida y segura posible, ofrecemos un proceso de adaptación paulatina donde las familias tienen un papel activo.
La adaptación suele durar dos semanas y está diseñada para ayudarles a acostumbrarse a:
Rutinas diarias
Profesorado, educadoras, cuidadores
Normas de vida en grupo y guardería
Cómo funciona:
Los y las profesionales a cargo va asumiendo paulatinamente algunas tareas de cuidado de las familias. La niña o el niño experimenta el ritmo de la marcha y la vuelta de las familias, y va ganando confianza paso a paso.
Objetivo:
Al final de la segunda semana, la mayoría del alumnado se quedan cómodamente desde el desayuno hasta la merienda de la tarde sin la presencia de familiares. Sin embargo, el horario es flexible: la adaptación se puede ampliar en función de las necesidades individuales.
Guía semanal de adaptación
Primera semana: centrarse en la construcción de familiaridad
Día 1: Llegada a las 10:00. El familiar se queda, participa en los cuidados y ofrece la comida conjuntamente.
Día 2: Llegada a las 9:30 h. Estructura similar; el profesorado o profesionales a cargo inician poco a poco una mayor interacción.
Día 3: Llegada a las 9:00 de la mañana. El profesorado o profesionales a cargo comienzan a hacerse cargo de pequeñas tareas. El padre, la madre o figura de referencia se marcha durante 15-20 minutos después de la merienda de la mañana.
Día 4: Llegada a las 8:30 de la mañana. Separación más larga después de la merienda. La madre, padre o familiar vuelve a comer.
Día 5: Llegada a las 8:00 h. El desayuno se ofrece en presencia de las familias. La niña o el niño permanece más tiempo de forma independiente; la comida pasa a ser gestionada y administrada por profesionales del centro.
Segunda semana: Centrarse en la adaptación a la hora de la siesta
Día 6: Siga el horario del día 5.
Día 7: Las familias se despiden en la puerta y se quedan cerca. Introducción de la rutina para acostarse.
Día 8: Las familias vuelven después de comer. Se ofrece al niño o la niña una siesta.
Día 9: Día completo desde el desayuno hasta la hora de la siesta. Se llama a las familias después de la siesta si es necesario.
Día 10: La niña o el niño pasa todo el día, incluida la merienda de la tarde, de forma independiente.

Adaptación acortada de 5 días (bajo petición)
Si es necesario, las familias pueden solicitar un plan de adaptación más rápido de 5 días:
Día 1: Familiarización con el padre, madre o familiar presente.
Día 2: El padre, la madre o familiar se marcha brevemente después de la merienda de la mañana.
Día 3: La familia se marcha después del desayuno; profesionales del centro introducen la siesta después de comer.
Día 4: Los familiares se despiden en la puerta. Continúa la rutina de la siesta.
Día 5: Asistencia a todo el día, incluyendo siesta y merienda.
Grupos de discusión de familias a medio curso: Compartir, aprender, crecer
Durante todo el año, organizamos discusiones en grupo con las familias, normalmente después del período de adaptación y de nuevo en primavera/verano.
Los temas pueden incluir:
Temas sugeridos por la escuela (por ejemplo, adaptación, integración, independencia).
Temas solicitados por las familias (por ejemplo, aprendizaje para ir al baño, nutrición, rutinas, contar historias).
Preparación para la transición en la guardería o escuela.
Ejemplos de debates anteriores:
Cuando surgieron dudas sobre los nuevos platos del menú (como las zanahorias en el horno), se invitó a una persona experta en nutrición a realizar una degustación de alimentos.
En respuesta a los comportamientos desafiantes, una maestra de educación especial dirigió una sesión conjunta para familias y profesionales.
Pasos de preparación:
Envío de invitaciones.
Selección de temas de discusión relevantes.
Invitar a profesionales externos si es necesario.
Organizar un espacio adecuado.
La documentación incluye:
Listas de asistencia.
Resúmenes de las ideas y estrategias compartidas.
Nuestro objetivo es crear una colaboración solidaria y basada en la confianza, donde los retos se aborden de forma colaborativa y se refuercen los puntos fuertes de la crianza.
Visitas a domicilio: generar confianza desde el principio
Las visitas a domicilio constituyen un pilar clave de nuestra colaboración con las familias. Ayudan a las profesionales a:
Comprender el entorno familiar, las rutinas y los antecedentes.
Fortalecer la relación entre la familia y la guardería.
Ayudar al niño o la niña a sentirse más cómoda con los cuidadores o cuidadoras antes de que empiece la vida en la guardería.
Puntos clave:
Las visitas se ofrecen una vez hecha la inscripción.
Siempre llevada a cabo por dos cuidadores o cuidadoras (preferiblemente quien vaya a hacerse cargo el próximo curso y una compañera o compañero).
Centrado en la observación sin juicios y en una interacción respetuosa con las familias.
El proceso de la visita:
Propósito y naturaleza voluntaria explicados claramente.
Las familias están invitadas a compartir sus expectativas y realizar preguntas.
Quienes realizan la visita se preparan con antelación, revisando un cuestionario y anotando los puntos clave.
Si se deniega una visita a domicilio, se respeta plenamente la decisión de la familia.
Mensaje final
La transición a la vida en la guardería es una colaboración entre familias y profesionales. Mediante una adaptación gradual, conversaciones abiertas y visitas a domicilio, nos esforzamos por construir una base de confianza, seguridad y crecimiento, garantizando que los primeros pasos de cada niño y cada niña en la vida en grupo sean positivos y acogedores.








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